Fundada el 13 de agosto de 1948 por los señores Bromberg y Rossel originalmente como taller metalúrgico, fabricando entre otros artículos: calderas y radiadores de calefacción, en ambos casos: generadores de calor.

En el año 1959 cambia rotundamente su orientación, al incursionar en la producción del material aislante térmico: poliestireno expandido, descubierto por la multinacional alemana BASF. El novel producto se registra entonces en el Uruguay con el nombre de espumaplast.

Aparentemente como paradoja a la primera misión, se engendra ahora un poderoso racionalizador de calor, ya que sus cualidades térmicas harán posible un importante ahorro energético.

Desde entonces, la compañía concentra sus esfuerzos en la fabricación, comercialización y aplicación de aislantes térmicos, tratando de anticipar y satisfacer las variadas necesidades en prácticamente todos los sectores de la economía nacional.